El problema identificado era la dificultad que enfrentan los estudiantes de ingeniería industrial para interpretar indicadores de capacidad de procesos (Cp, Cpk, Pp, Ppk), calcular niveles sigma y proponer mejoras Lean Six Sigma en casos reales. Los cálculos manuales resultan lentos, propensos a errores y desmotivadores, especialmente cuando se manejan grandes volúmenes de datos o procesos con alta variabilidad, lo que genera análisis superficiales y poca transferencia al ámbito profesional. Además de ello, generalmente se utiliza software estadístico que no permite conocer la forma de realizar los cálculos ni los orígenes de la información, o, por el contrario, las organizaciones no contarán con este tipo de recursos.
La solución planteada consistió en transformar la IA generativa en un “consultor certificado Black Belt Lean Six Sigma” mediante un prompt maestro cuidadosamente diseñado y validado. Los estudiantes ingresan datos reales de organizaciones (en este caso, tiempos de preparación y de cirugía de dos instituciones de salud) y la IA entrega de forma inmediata: interpretación técnica de cada indicador, comparación entre casos, estimación precisa del nivel sigma, diagnóstico cualitativo y sugerencias concretas de mejora. Paralelamente, se construyó de forma colaborativa un protocolo institucional para el uso ético y responsable de la IA en análisis estadísticos, siendo replicable en otros sectores productivos si lo desea el profesor o el estudiante.
Los resultados obtenidos y esperados son altamente significativos:
Reducción del tiempo de interpretación de más de 40 minutos a menos de 10 minutos con 100 % de precisión técnica.Incremento notable de la motivación y la confianza, incluso en estudiantes con menor dominio matemático.Desarrollo acelerado del
pensamiento crítico al validar y corregir los entregables de la IA.Creación de un protocolo y de un prompt replicables que ya se están utilizando en Ingeniería Industrial o en programas académicos similares. Evidencia concreta de transferencia: los estudiantes ahora analizan casos empresariales reales con calidad profesional y entregan informes técnicos de alto nivel.
Esta nanoinnovación demuestra que la IA, cuando se entrena y se regula adecuadamente, no sustituye al estudiante ni al profesor, sino que actúa como un potente acelerador del aprendizaje técnico y de la excelencia operacional.